21 septiembre 2006

Despegando, vol. III

Hace mucho tiempo del último despegue, y muchos quedaron atrás. Pero ignorando esta gran brecha temporal, volvemos al presente:

Lanzamientos (posiblemente) interesantes de las últimas, o próximas, semanas:

- Audioslave: Revelations. Tercer disco del supergrupo americano. No tiene muy buena pinta tras un par de escuchas ligeras…

- Basement Jaxx: Crazy Itch Radio. Cuarto disco de unos grandes del House (y son londinenses, por supuesto).

- Kasabian: Empire. Recomendado para los fans de Oasis. Éste es un grupito muy pero que muy interesante. Es su segundo disco. Y se acaban de quedar sin guitarrista, así que si alguien tiene arte de tunero con la bandurria, ya sabe lo que tiene que hacer…

- Mastodon: Blood Mountain. “Blood Mountain is everything fans both hoped for and feared”. Con un metal complejísimo, vuelven más relajaditos, pero igual de indomables, y ¡oh sorpresa! No son nórdicos, son estadounidenses.

- Muse: Black Holes & Revelations. Este disco ya salió en Junio, pero hombre, para uno bueno de verdad que hacen… hasta hace poco, eran (únicamente) conocidos por su gran habilidad de clonación con Radiohead (es un decir).

- Mushroomhead: Savior sorrow. Estimados fanáticos de Slipknot: lo lamento, el rollito de las máscaras no se lo inventaron vuestros adorados amiguitos; fueron éstos otros.

- Primal Scream: Riot City Blues. Gran disco de Gillespie y compañía, mucho más rockero que lo acostumbrado últimamente. Aumentan más y más su leyenda.

- DJ Shadow: The outsider. Su nombre es sinónimo de revolución. El hombre de las remezclas imposibles vuelve con su tercer largo. Todavía no lo he disfrutado, pero casi todo lo que toca este tipo se convierte en brillante.

- Tortoise: A Lazarous Taxon. Reconocido y exótico grupo de rock “instrumental”. Por lo visto, no es éste uno de sus mejores discos. Estoy descubriéndolos ahora.

- Yo La Tengo: I am not afraid of you & I will beat your ass. Nuevo disco de los popitos más elegantes; bastante más divertidos que Belle & Sebastián, dicho sea de paso.

12 septiembre 2006

Los ojos cerrados y los oídos abiertos

Thom Yorke, esa genial mente atormentada, sacó en Julio su primer disco en solitario, The Eraser. Este álbum tendrá, para muchos, una grandísima virtud: Que NO es el nuevo disco de Radiohead. Pero a otros nos gusta escarbar un poco más en su mirada perdida.

Se trata, en parte, de una vuelta a las andadas de Kid A y Amnesiac, de su cabeza de radio. Melodías para el lucimiento de su inmejorable voz y composición, completamente envueltas en ese halo electrónico tan misterioso e inconfundible que sólo él y sus secuaces, para bien o para mal, saben crear. Con la diferencia de que esta vez camina sin su banda, pero de la mano de su productor de toda la vida, Nigel Godrich.

Experimentando como casi nadie en el rock, y mucho más allá, parece moverse en mundos diferentes al resto de sus colegas contemporáneos, y, con frecuencia, da con la tecla. Otras veces, no. Y The Eraser está compuesto de ambas posibilidades. En su mayor parte, requiere algo de concentración en la escucha, pero aún así no alcanza los niveles de abstracción a los que anteriormente nos forzaba. Los grandes momentos, reservados para Harrowdown Hill, Analyse y And it rained all night. La metafísica, para Cymbal Crush y Atoms for Peace.

You will be dispensed when you become inconvenient