24 octubre 2008

Bunbury azotado

Le han acusado de plagio. Le han tildado de mediocre. Le han atizado de lo lindo, y para muestra, un botón. Desde mi punto de vista, las acusaciones que ha sufrido son tan vanas como poco inteligente ha sido la postura de Bunbury frente a ellas. Tal como afirmó en un comunicado en su página Web, copiar una o dos frases no constituyen un plagio. Pero, carajo, tampoco habría sido tan difícil una pequeña reseña, un pequeño agradecimiento. Eso sí, cuestionar la carrera de uno de los mejores artistas de este país por dos frases "prestadas" me parece, como mínimo, excesivo. Y más teniendo en cuenta el estupendo disco que es Hellville de Luxe, de lo mejorcito de su carrera, que ya es decir. Otro botón de muestra:



Además de la anterior, el disco contiene más que previsibles clásicos dentro del repertorio de Bunbury, como la denostada El hombre delgado que no flaqueará jamás, la insolente Si no fuera por ti y el poderosísimo y melancólico cuarteto final, Irremediablemente cotidiano, Canción cruel, Todos lo haremos mejor en el futuro y Aquí. Vuelve al rock puro, a las guitarras eléctricas que comenzaron a esculpir la figura de calibre que representa. Y a pesar de un par de temas bastante flojitos, el resultado final es verdaderamente excepcional, casi imprescindible:



No ha debido de resultarle agradable este último mes, debido al ensañamiento de los medios que le ha supuesto la salida del álbum. Ayer en Madrid, todo estalló y se evaporó. Parece ser que regaló un concierto excepcional, de esos que uno lamenta haberse perdido. Y lo dicen exactamente los mismos que disfrutan zurrándole. Estamos de acuerdo en lo exasperante que puede resultar el personaje que se ha construido en torno suyo, pero eso no le impide seguir siendo el mejor, con diferencia.

(Material acerca de todo este tema hay hasta aburrir, del que yo recomiendo, aparte de los anteriores enlaces,
el artículo que inició todo (los comentarios son sumamente explicativos), y la entrevista a Bunbury en el programa de Buenafuente (parte I, parte II))

29 septiembre 2008

Primal Scream por la patilla

..así, como suena. Eso sí, fue como el trailer de una película, como la demo de un videojuego. Una horita, que nos dejó con ganas de más. Pero nadie nos quitará, entre otras, Swastika eyes, Movin’ on up y Country Girl, todas seguiditas.
Bravo por el BAM, cada año nos deleitan con unas estupendas veladas de la Mercé. Que siga.
Y aquí queda el primer single de Beautiful Future, que también sonó… un clip tan agradable como acostumbran:



15 septiembre 2008

Esta vez...

En algún momento entre los 10 y los 12 años me enganché irremediablemente a la que sería a partir de entonces una de mis mayores aficiones. En los inicios con algún vinilo, después con desgastados y sucios sonidos en cassettes, originales o grabados directamente de la radio (creo que aún podría encontrar entre mis cosas un cassette con la grabación de un especial de Plásticos y Decibelios acerca de Queen, que se emitió en el segundo aniversario de la muerte de Freddy Mercury), más tarde con los CDs y actualmente con los reproductores de mp3. Desde entonces he escuchado miles (y esta vez no exagero) de grupos, decenas o cientos de miles de canciones, de todos los estilos, de todas las épocas. He vivido y vivo la música con una enorme pasión (una pasión comparable a la horrible frustración que me produce el ser incapaz de generar nada mínimamente decente con un instrumento musical), y un ejemplo claro y evidente es este espacio de la red. Después de tanto tiempo y tantos sonidos almacenados, tanto material donde elegir, puedo afirmar que ha habido escasísimos casos en los que me he podido identificar como fan incondicional de un artista. Metallica es casi el único ejemplo de este tipo. Entendí su mensaje, volví tras sus pasos y comprendí su obra como un conjunto, como un auténtico legado y una referencia inexcusable. Hace diez u once años no podría haber aspirado a escribir una crítica medianamente objetiva acerca de un disco de Metallica. De hecho, ni siquiera lo habría intentado. Pero todo eso quedó atrás.

Se convirtió en pasado. Los fans de Metallica fuimos cruelmente maltratados, despreciados y apaleados; escuchamos boquiabiertos el lamentable espectáculo de Reload, tuvimos que aguantar el despreciable comportamiento de Lars Ulrich y compañía en la polémica de Napster, comprobamos atónitos sus patéticas maniobras de enriquecimiento sin límites con numerosos recopilatorios, y abandonada ya toda esperanza, nos tragamos con patatas la bazofia de St. Anger. Todo esto fue demasiado. Hasta para un fan. El divorcio se consumó irremediablemente.

Death Magnetic no es una obra maestra dentro de la discografía de Metallica; sin embargo, significa (significará) mucho para toda nuestra generación de desencantados seguidores. Esta vez no necesitaremos buscar una pequeña virtud, por insignificante que sea, revolviendo entre la basura más apestosa, esta vez no tendremos que defender lo indefendible, ni tendremos que resistirnos a aceptar lo que todo el mundo ve menos nosotros. Esta vez Metallica va en serio. Este disco posee la esencia de lo que Metallica fue en el pasado y ya será para siempre, y era un bien completamente necesario, para ellos y para nosotros. Han vuelto la velocidad y los complejos y estupendamente bien entrelazados riffs, los vertiginosos solos y el bombo poderoso. Los dos primeros cortes del álbum, That was just your life y The end of the line, tienen una fuerza y una calidad que no escuchábamos desde hace más de diez años. El primer single, The day that never comes, es una balada de enorme calidad, a medio camino entre Fade to black y One, aunque obviamente no llega al nivel de semejantes obras maestras. Cyanide, la piedra angular del álbum, se encuentra a medio camino entre el Black Album y Load. All nightmare long y Broken, beat & scarred poseen un oscuro y poderosísimo estribillo. Unforgiven III cojea ciertamente, pero posee un solo de una calidad espeluznante. Y además, vuelve el corte instrumental, la gran seña de identidad de los mejores Metallica, con Suicide & redemption. Un trabajo digno, que nos hace sentir razonablemente orgullosos y nos permite mirar de nuevo cara a cara (por fin) a uno de los mayores iconos del Metal.

Siempre habrá quien ni siquiera le dé una oportunidad a este álbum. Quienes en algún momento decidisteis que Metallica no sería capaz de hacer nada destacable, que os reiréis de la edad, el ego y el alcoholismo de Hetfield, que criticaréis despiadadamente Death Magnetic sin siquiera haberlo escuchado, solamente por provenir de los “acabados” Metallica. Bien. Estáis en vuestro derecho, por supuesto. Pero esta vez, y a la vista de este disco, yo también estoy en mi derecho (¡por fin!) de dedicaros lo siguiente, con una sonrisa de satisfacción en la cara: esta vez, que os jodan.





Acutalización: Me encanta no ser el único que piensa así.

05 septiembre 2008

Procrastinación


Tras mucho tiempo de Silencio en La Melodia, este andrajoso punki se había propuesto escribir una apasionada y profesional entrada acerca de un concierto al que asistió el pasado mes de Julio, pero entonces, descubrió que alguien, más profesional que él, había realizado el trabajo. Así que el punki encontró la excusa perfecta para seguir en silencio algunos días más.

Habría firmado cada letra de esto. Allá donde véase Madrid, léase Barcelona; allá donde menciónese Bernabeu, imagínese Camp Nou. A disfrutar:

24 junio 2008

Radiohead: Barcelona (12-06-08)

Supuestamente se trataba de un festival, una pantomina denominada Daydream, pero en el recinto del Forum todo el mundo tenía muy claro a lo que había venido, y quedó demostrado en cuanto entraron en escena los de Oxford, con Thom Yorke a la cabeza, embutido en unos horribles pantalones rojos.

Este concierto me llevó a varias conclusiones: primero, que In rainbows es un disco correcto, con tres o cuatro canciones estupendas, y el resto completamente prescindibles. Segundo, que los cortes de Kid A y Amnesiac funcionan infinitamente mejor en directo que en los altavoces de casa. Tercero, que Hail to the Thief es un trabajo magnífico, algo que, por otro lado, ya tenía bastante claro. Y cuarto, que estos tipos tienen tan poco carisma como aparentan. Pero son unos músicos excepcionales.



Con una escenografía correcta, que me recordó a la que utiliza R.E.M., el concierto comenzó muy flojito, con tres cortes consecutivos de In rainbows (15 steps, Bodysnatchers y All I need), que me hicieron presagiar una noche insulsa; por suerte, nada más lejos de la realidad. Airbag nos sacó del letargo en el que nos dejó el piano de All I need, para comenzar una escalada que nos llevaría hasta nuestros más húmedos deseos; me resulta imposible reproducir fielmente el orden en que sonaron el resto de temas, probablemente debido al estado mental al que fui transportado. Comenzaron a trufar su actuación con grandes momentos; el piano comenzó a ser sinónimo de emoción con Videotape, para mí uno de los pequeños tesoros de su último trabajo; sonó Piramid Song, sonó Optimistic, y el delirio se alcanzó con una fabulosa versión en directo de The Gloaming y con There There, que probablemente fue lo mejor de la noche; nos contagiaba de energía Thom con sus epilépticos movimientos, sin necesidad de dirigirnos la palabra. Weird fishes y Reckoner mantuvieron el alto nivel. Sonó una atmosférica y sensacional Everything in its right place, otro de mis momentos preferidos. Faust Arp y House of Cards pasaron algo desapercibidas, aunque entraron en el momento adecuado para relajar nuestros corazones, y una apasionada Lucky dejó maltrechas nuestras cuerdas vocales. Volvieron a su etapa más electrónica con Idioteque y The National Anthem, y el momento álgido de In rainbows, Jigsaw falling into place, hizo justicia a su calidad. You and whose army, tras el primer descansillo, mostró sus virtudes ocultas en la versión de estudio. Cuando la espectacular Paranoid Android comenzó, al público ya no le quedaban manos para aplaudir. The bends quedó como una de las escasas concesiones a sus dos primeros trabajos, y cuando cerraron su actuación con Planet Telex, nos sorprendimos de llevar más de dos horas de concierto. Dos horas y diez minutos, en concreto. Una longitud más que aceptable.


A pesar de que se guardaron en el zurrón una cantidad ingente de temas fabulosos (Fade Out, Myxomatosis, Karma Police, High and dry, Exit music, Where I end and you begin,…), a pesar del impersonal recinto y de una acústica bastante mejorable, y a pesar de su escasísima, por no decir inexistente interacción con el público (les costó un buen rato decir siquiera un escueto “Hello”), el concierto me pareció estupendo, técnicamente impecable.

Personalmente, me saqué una espina que tenía clavada desde hace tiempo. La próxima oportunidad, quizás en Julio, quizás en Berlín, dependiendo del precio de la reventa. Merece la pena volver a pagar por el mismo show.

01 junio 2008

Las sombras de Metallica



...James Hetfield y Kirk Hammett soltaron sus muñecas en los riffs de guitarra para demostrar que, lejos de hacerlo con sus últimos discos, Metallica se gana a sus seguidores a base de buenos conciertos.
[...]
...mientras sobre el escenario se interpretaba el archiconocido Master of puppets, junto a la valla se agolpaba más de un millar de seguidores sin entrada.
[...]
...Harvester of sorrow y Seek and destroy levantaron aullidos de emoción entre el público, y el espectáculo pirotécnico de llamaradas y fuegos artificiales contribuyó a fijar el recuerdo de una actuación más que memorable...


...Hetfield es un tipo que, en las distancias cortas, impone casi más que subido a un escenario.
[...]
"¿Todos los periodistas que estáis aquí sois de medios rockeros?". "Sí", mentimos algunos para no alterar a la fiera.
[...]
...da la impresión de estar en esa etapa en la que ha conseguido encerrar bajo llave a alguno de los muchos demonios que le acechan.
[...]
...El público, claro, encantado. Sonaron Enter sandman, One, Seek and destroy (con la que cerraron un concierto de más de dos horas) o los más de ocho minutos de Master of puppets.
[...]
...¿Una opinión nada interesada? La constatación de que Metallica juega en una liga muy superior a la de sus compañeros de festival (Machine Head, Within Temptation e incluso Rage Against The Machine).

...pues eso.

19 mayo 2008

Everlasting woodstock

Woodstock 69 es considerado el mejor festival de música de la historia. Todos los afortunados asitentes pudieron disfrutar, ese quince, dieciséis y diecisiete de julio, de Santana, de Janis Joplin, de Jefferson Airplane, de Canned Heat, de la Credence, de veinticuatro canciones de The Who - que empezaron a tocar a las tres de la mañana y terminaron casi a las siete - y de Jimmi Henrix, entre muchos otros. Y también estaba él:


...

03 mayo 2008

Youngstown Live ... (in Youngstown)

El genial Vigalondo se preguntaba hace poco en su blog qué se sentiría al visionar Érase una vez en el Oeste en Monument Valley o Con la muerte en los talones en el Monte Rushmore...

La población de Youngstown, una ciudad de ochenta mil almas de carbón y acero, tuvo, el 12 de enero de 1996, la fortuna de presenciar algo similar…
Una guitarra, un micrófono, y The Boss en la penumbra, junto a una de sus canciones más descarnadas: Youngstown, en directo, en Youngstown:



Seven hundred tons of metal a day
Now sir you tell me the world's changed
Once I made you rich enough
Rich enough to forget my name

[…]

When I die I don't want no part of heaven
I would not do heaven's work well
I pray the devil comes and takes me
To stand in the fiery furnaces of hell

[...]

And Youngstown
And Youngstown…

Bruce Springsteen - Youngstown

Aquí se puede observar otra versión subtitulada al castellano.

25 marzo 2008

Pura rabia sin cortar


Tras innumerables recomendaciones, se inicia mi travesía a través del hip hop cantando en castellano. Una vez que mis pasos inican su avance, no hay manera de detenerlos. Y no hay posibilidad de empezar por ningún otro lugar:



07 marzo 2008

Cambios

Sirva un fragmento de lo mejor del rock español de los últimos años como contrapeso a la entrada anterior.



03 marzo 2008

Un pequeño ejercicio intelectual

1º. Vea y escuche con atención el siguiente videoclip:



Se trata de la versión en castellano de Conquest (Conquista, lo titulan) del último disco de The White Stripes. El vídeo es el mismo tanto en esta versión como en la original, en inglés.

2º. Recuerde con la mayor precisión y objetividad posible la carrera musical del dúo The White Stripes, procedentes de Detroit.

3º. Piense por un momento en todos los grupos que conoce formados por hispanohablantes que compongan y canten en inglés.

4º. Extrapole, y reflexione.

13 febrero 2008

... gota a gota...

...la tristeza transita por las venas a ritmo de Downtempo.




09 enero 2008

Alive 2007



Cuando has supuesto un antes y un después, cuando posees dos discos soberbios y un tercero más que decente, tus conciertos suelen ser verdaderamente atractivos.

Alive 2007 es la grabación que recoge el directo del pasado 14 de Junio en París del dúo francés Daft Punk. La sesión es, simplemente, magistral:



06 enero 2008

They got The beat!


Simian Mobile Disco es el nuevo proyecto de James Ford y James Shaw, productores de, entre otros, Arctic Monkeys, reconvertidos a DJs. Tras abandonar Simian, los británicos se lanzan a las pistas con su nueva discoteca ambulante, para deleite de nuestras orejas. El resultado es Attack Decay Sustain Release. La estrategia comercial ejecutada con los dos videoclips del corte Hustler, uno de ellos muy subido de temperatura y otro bastante repulsivo, tiene relativo éxito y alcanzan el gran público. Caracterizados por un delicado y elegante sonido de club construido con equipos completamente analógicos, buscando la belleza en la imperfección de su sonido, Ford y Shaw firman un estupendo trabajo digno de ser descubierto, con grandes momentos como Sleep Deprivation, I Believe o It’s the Beat.




¿Quieres verlos en acción?

Además, su antiguo proyecto alcanza de nuevo la fama gracias al reciente estrellato de Justice, a pesar de que We are your friends es una remezcla de hace más de cuatro años, que Justice realizó para un concurso que, por cierto, no ganó.