26 abril 2007

Where I end and you begin...

Cerca de cuatro años, y aún no se ha apagado el eco. Pero algo está cambiando; el ambiente se humedece, el aire es más pesado, el cielo es más gris.
Levanta la cabeza, abre los ojos y mira al horizonte:

17 abril 2007

Year Zero

Nine Inch Nails está de estreno. Puedes escuchar su nuevo disco aquí.

16 abril 2007

Cuando lo manda el destino...

...no lo cambia ni el más bravo
si naciste pa' martillo, del cielo te caen los clavos
Un pequeño recuerdo de mi infancia, que giró y giró en mi viejo cassette... Escúchalo aquí.

Por la esquina del viejo barrio lo ví pasar,
con el tumba´o que tienen los guapos al caminar,
las manos siempre en los bolsillos de su gabán
pa´ que no sepan en cuál de ellas lleva el puñal.
[...]
Como a tres cuadras de aquella esquina una mujer
va recorriendo la acera entera por quinta vez
y en un zaguán entra y se da un trago para olvidar
que el día está flojo y que no hay clientes pa´ trabajar.
[...]
Mientras camina del viejo abrigo saca un revólver, esa mujer,
y va a guardarlo en su cartera pa´ que no estorbe.
Un treinta y ocho "Smith & Wesson" del especial
que carga encima pa´ que la libre de todo mal.


Y Pedro Navaja, puñal en mano, le fué pa´ encima,
el diente de oro iba alumbrando to´ la avenida,
mientras reía el puñal le hundía sin compasión,
cuando de pronto sonó un disparo como un cañón.

Y Pedro Navaja cayó en la acera mientras veía a esa mujer
que, revólver en mano y de muerte herida, a él le decía:
"Yo que pensaba: hoy no es mi día, estoy sala´,
pero, Pedro Navaja, tú estás peor: no estás en na´".

Y créanme gente que aunque hubo ruido nadie salió.
No hubo curiosos, no hubo preguntas, nadie lloró.
Sólo un borracho con los dos cuerpos se tropezó,
cogió el revolver, el puñal, los pesos y se marchó.

Y tropezando se fue cantando desafina´o,
el coro que aquí les traje y da el mensaje de mi canción:
"La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ¡ay, Dios!"
[...]
Pedro Navaja maleante pescador, mal anzuelo que tiraste,
en vez de una sardina un tiburó´ enganchaste
[...]
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ¡ay, Dios!

Pedro Navaja - Rubén Blades & Willie Colón

11 abril 2007

Keine Lust

El idioma perfecto. La técnica necesaria. La furia, descontrolada. Sin compasión. Sin respiro. Abanderados de la transgresión. Poderosos y salvajes. Amados y odiados por igual. Por supuesto, se trata de Rammstein.

Con un balance entre fuerza e intensidad casi inigualable dentro del metal, a los alemanes y a su música se les puede acusar de muchas cosas: de estrafalarios, de caricaturas de sí mismos, de componer letras ridículas,… y probablemente todo ello sea cierto. Pero también hay que reconocerles méritos innegables: son capaces de transmitir una energía sin límites, a base de ritmos frenéticos, sintetizadores efectistas y una potente distorsión. Con composiciones simples pero tremendamente efectivas consiguen elevar las pulsaciones del oyente hasta superar los límites soportables; beben de una fuerte influencia del sonido de los ochenta en general y de Depeche Mode en particular, sobre todo en sus dos primeros álbumes, Herzeleid y Sehnsucht, ambos magníficos. El idioma alemán dota a sus letras de un sonido agresivo y extremo, algo que casa a la perfección con su estilo, aunque la lírica sea en general bastante mediocre. Esto es algo que en su último trabajo, Rosenrot, mejoraron considerablemente, si exceptuamos la grotesca Te quiero puta, cantada íntegramente en español latinoamericano.


Han sido acusados en numerosas ocasiones de alentar la ideología neonazi, debido a la entonación del cantante Lindemann de la erre palatar, impropia del alemán típico y típico del sur, de donde procedía Hitler, y además debido a la presentación de este vídeo clip, una versión de Stripped de Depeche Mode, elaborado con imágenes del video promocional de las olimpiadas de Berlín 1936, que fue producido por el aparato de propaganda nazi. Rammstein ha salido al paso en numerosas ocasiones negando cualquier tipo de implicación política, y mucho menos nazi, en su música y sus vídeos. En realidad, el vídeo puede entenderse como una crítica contundente a la hipocresía de la sociedad actual; lo que queda claro es que Rammstein no son, en ningún caso, amantes de lo políticamente correcto. Esto no implica que haya una gran cantidad de neonazis entre sus seguidores, muy a pesar del grupo, que ha prohibido tajantemente en sus actuaciones cualquier tipo de simbología nazi por parte del público.

Sus actuaciones en directo suelen ser todo un espectáculo, y sus videoclips no tienen desperdicio. Es imposible mantenerse impasible ante semejante grupo. Y es que, tal y como apuntó con gran acierto cierto comentarista anónimo de YouTube, “nobody rocks so hard”.