24 julio 2006

FIB. Capítulo I: Jueves de tijeras

Aquí comienza mi visión apasionada, resacosa y totalmente parcial de mis vivencias musicales, junto con Guillermo, el maño, en el festival de Benicassim del 2006. Los cuatro capítulos se escribieron en su mayoría en momentos de descanso posteriores a cada uno de los días, y con un déficit de sueño preocupante, por lo que he tenido que hacer algún que otro retoque para que no se parezcan demasiado a los balbuceos y desvaríos de un loco legañoso, pues eso es en realidad lo que son. Lo intentaré suministrar a pequeñas dosis, para que sea más llevadero. Y es que cuando alguien tiene experiencias de este tipo, lo que más le apetece es contarlas.
Espero que os gusten.

CAPÍTULO I

Tras una mañanita playera de ansiosa espera, el FIB arranca. El primer día, de calentamiento, sin grupos estrella, tiene una ventaja: no hay coincidencias de cartel, no hay decisiones dolorosas que hacer.
Y por fin comienza, y comienza mal, con un absolutamente intrascendente Aldo Linares. Eso sí, nos sirve para comprobar la impresionante acústica del recinto, de sobresaliente alto. Tras Linares llega la primera sorpresa agradable, Sr. Mostaza, unos poperos completamente desconocidos para mí con un sonido simpático, fresco, y en ocasiones rockero. Luego aparece Teitur, un cantautor finlandés con aires de Beck… aburridísimo. La excusa ideal para irse a cenar; con la calma nos perdemos a Tom Verlaine, ex de Televisión.
Volvemos a tiempo para ver a The Sunday Drivers, grupo español de rock alternativo bastante chulo, pero el uso del inglés patatero los lastra irremediablemente. Más adelante, los primeros sonidos de Howe Gelb nos hacen huir despavoridos, casi sin darle oportunidad, a por un buen trago.

Y por fin, The Scissor Sisters. Gracias a un gran concierto hace dos años aquí en el FIB, vuelven como cabeza de cartel. ¿Cumplen las expectativas? Ya lo creo: un concierto absolutamente genial, eléctrico, rebosante de energía, calidad, sensualidad, simpatía… el primer gran éxtasis musical del festival. Con una estética glam y un sonido que en ocasiones recuerda a Jamiroquai, The Velvet Underground, y punk setentero, Scissor Sisters conquistan el escenario llevándose para casa una tremenda y merecidísima ovación. Superan con creces lo esperado. Se han ganado un nuevo fan. Un conciertazo que puede resultar irrepetible en todo el festival. A pocos minutos del orgasmo, entra como una ametralladora Erol Alkan, con un techno realmente pegadizo, con pinceladas de house. Sirve para alargar un poquito más el gran momento, y para disfrutar de 20000 personas bailando y disfrutando de la música sin parar... Cuando el amigo Erol se pone machacón machacón, es el momento de retirarse.


1 comentario:

Dr. Bore dijo...

No parece un mal calentamiento. A veces los grupos menos conocidos son los que más gratamente nos sorprenden.

Me voy a leer los siguientes capítulos...