Soy metálico, por mis venas corre aceite, y camino hacia la nada con una batería gastada.
Soy metálico y mecánico, necesito combustible para conseguir mi propósito.
Soy metálico, me marchito poco a poco disolviéndome entre la oscuridad, hasta convertirme en un ser ennegrecido.
Soy metálico, y percibo impotente al maestro de marionetas manejar los hilos alojados en mis articulaciones.
Soy metálico, y por dondequiera que vague doblan las campanas, en memoria de algún dios caído cuyo nombre ya nadie reconoce.
Soy metálico, esclavo de mi propia ira que aprieta mi cuello hasta asfixiarme.
Soy metálico y único, sin compañero de miseria cosecho solitario mi tristeza, y nada más importa ya.
Es triste pero cierto, soy metálico y el alma del hombre de arena está inscrita en mi cerebro de lata.
Soy metálico...¿Y tú?
No hay comentarios:
Publicar un comentario