28 julio 2006

FIB. Capítulo III: Franz'n Roll!

Seguimos acumulando falta de sueño; a las 9, el Sol nos saca a patadas del invernadero en que se ha convertido nuestra tienda. Volvemos a recurrir a la sal y la arena, con poco éxito. Hoy se trata del supuesto día flojo del festival. Y ya que el cansancio comienza a hacer estragos, ninguno de los primeros artistas despierta mi interés.

Pero viene Morrisey a las 21:00. Con su peculiar estilo, su pop imprime un aura tremendamente melancólica y sentida al anochecer. Cada canción desprende un sabor agridulce, pero encantador. Se nota la voz y el lápiz de un gran músico de los de antes, de eso no hay duda. “We will sing you one more song and then we will leave you in the darkness”, se despide. Y menuda despedida, 10 minutos de canción, en donde los instrumentos se retiran uno por uno hasta quedar un desnudo piano que cierra un concierto tremendamente emotivo…tras semejante descarga sentimental, no queda sino echar un buen trago para recuperarse. Por el camino se ha quedado Jay Jay Johanson: típico ejemplo de daño colateral.

El casi infinito cansancio nos hace perdernos, desgraciadamente, The Kooks. Pero no se nos pueden escapar Franz Ferdinand, sintiéndolo verdaderamente en el alma por Nada Surf (¿qué mente perversa ha decidido los horarios de hoy?).

Y lo de Franz Ferdinad es de otra dimensión: desde el primer segundo hasta el último el concierto es un espectáculo insuperable, el público totalmente entregado (¿30000 personas?) a un rock ‘n roll superior, demoledor, fiestero, ¿hemos vuelto a los setenta? Retumba el escenario con The Fallen, seis baquetas golpean a la vez la batería, This Boy nos deja a todos roncos, las guitarras suenan imposibles, ¡si hasta nos ponemos tiernos con Matinee!… Se le podrán encontrar peros a sus discos de estudio, pero durante el concierto tenía la agradable sensación de asistir a los primeros pasos de un supergrupo con mayúsculas, con el mejor directo del momento sin ninguna duda. Take me Out y Do you want to, absolutamente indescriptibles, revientan el festival, uno de los mejores conciertos a los que nunca he asistido. Me dejan con la boca abierta durante horas…

Y tras este monumento rockero, volvemos al mundo sintetizado. Todavía alucinado, entro en la carpa electrónica para escuchar a 2manyDj’s; esto es un no parar: menudo show que tenían montado estos dos. El gozo no tiene fin esta noche, las remezclas de Daft Punk y The Prodigy, el sudor, la sonrisa colectiva,… aunque parezca otra cosa se trata de música en estado puro. Alex Smoke mantiene el momento, hasta cierto punto. Mi mente quiere escuchar a Hell, pero el cuerpo ya ha tomado una decisión irrefenable…a la “cama”.

Un día memorable. Y tiene que ser hoy el día en que se me olvida la cámara…

1 comentario:

Dr. Bore dijo...

Qué envidia no haber estado en el concierto de Franz Ferdinand. La verdad es que tienen un directo brutal, casi al nivel de grupos tan veteranazos como Beck o the Foo Fighters. Que se salen, vamos.

Gracias por las crónicas del FIB punki de terciopelo.