24 octubre 2008

Bunbury azotado

Le han acusado de plagio. Le han tildado de mediocre. Le han atizado de lo lindo, y para muestra, un botón. Desde mi punto de vista, las acusaciones que ha sufrido son tan vanas como poco inteligente ha sido la postura de Bunbury frente a ellas. Tal como afirmó en un comunicado en su página Web, copiar una o dos frases no constituyen un plagio. Pero, carajo, tampoco habría sido tan difícil una pequeña reseña, un pequeño agradecimiento. Eso sí, cuestionar la carrera de uno de los mejores artistas de este país por dos frases "prestadas" me parece, como mínimo, excesivo. Y más teniendo en cuenta el estupendo disco que es Hellville de Luxe, de lo mejorcito de su carrera, que ya es decir. Otro botón de muestra:



Además de la anterior, el disco contiene más que previsibles clásicos dentro del repertorio de Bunbury, como la denostada El hombre delgado que no flaqueará jamás, la insolente Si no fuera por ti y el poderosísimo y melancólico cuarteto final, Irremediablemente cotidiano, Canción cruel, Todos lo haremos mejor en el futuro y Aquí. Vuelve al rock puro, a las guitarras eléctricas que comenzaron a esculpir la figura de calibre que representa. Y a pesar de un par de temas bastante flojitos, el resultado final es verdaderamente excepcional, casi imprescindible:



No ha debido de resultarle agradable este último mes, debido al ensañamiento de los medios que le ha supuesto la salida del álbum. Ayer en Madrid, todo estalló y se evaporó. Parece ser que regaló un concierto excepcional, de esos que uno lamenta haberse perdido. Y lo dicen exactamente los mismos que disfrutan zurrándole. Estamos de acuerdo en lo exasperante que puede resultar el personaje que se ha construido en torno suyo, pero eso no le impide seguir siendo el mejor, con diferencia.

(Material acerca de todo este tema hay hasta aburrir, del que yo recomiendo, aparte de los anteriores enlaces,
el artículo que inició todo (los comentarios son sumamente explicativos), y la entrevista a Bunbury en el programa de Buenafuente (parte I, parte II))