Nos pusieron bien fácil los Kaiser Chiefs a los asistentes hablar acerca del concierto de anoche en Barcelona. Ofrecieron exactamente lo que todo el mundo podía esperar. Ni más, ni menos. En menos de hora y cuarto despacharon gran parte de sus dos álbumes, de manera correcta, sin muchos alardes. Pero es que, por el momento, tampoco hay demasiado más. Empezaron muy fuerte y muy bien, con Everyday I love you less and less, Heat Dies Down y Ruby, pero a los que aún nos quedaba memoria nos preguntamos cómo podrían sostener el resto del concierto a partir de entonces... Naturalmente, comenzaron a perder algo de fuerza con Thank you very much y Na na na na na, pero por lo menos lo hicieron con cierta simpatía, energía y con un "elaborado" castellano: "Gracias Barcelona, somos Kaiser Chiefs". Poco a poco fueron cayendo el resto de temas de manera aceptable, con algunos buenos momentos como en su nuevo sencillo, Everything is average nowadays, y por supuesto con su penúltimo cartucho I predict a riot, el mejor momento del concierto sin duda. Tras un bis con The angry Mob y Oh my god nos dijeron adiós... La próxima, en el Rockwerchter.
2 comentarios:
a mi es que no me matan, pero los he bailado miles de veces borracho.
saludos
En Madrid no hicieron ni bises
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