The resistance, de Muse, es, en sí mismo, un motivo convincente de por qué los grupos "maduros" deben ser dinámicos y evolucionar, aunque el experimento pueda resultar algo fallido, como es el caso. No queremos el mismo disco una y otra vez (para eso siempre tendremos a Slayer), pero ojo, tampoco queremos experimentos radiofórmula-cutresca (en esto han sentado cátedra Franz Ferdinand y The Killers últimamente). así de exigentes somos, oyes. Ser un referente es lo que tiene, no consiste en triunfar e innovar, más bien se trata de instalarse en la innovación permanente, por paradójico que resulte. Claro que, hay muchos grupos, y muy pocos referentes.
The resistance no consigue convencerme del todo. Pero lo considero un esfuerzo valioso y que merece ser reconocido. Sus buenos momentos se encuentran salpicados de grandilocuentes -y vanos- intentos de rock sinfónico (¿era realmente necesario?), de flojos "tributos" a Queen y Pink Floyd. Pero haberlos, haylos. Y son muy buenos momentos. La mayoría concentrados en los primeros cortes, lo que ayuda a que la digestión inicial del disco sea muy placentera. Y tras todo eso, la sensación de escuchar algo diferente, meritorio, la sensación de no haber perdido el tiempo.
Y, qué coño, seguro que todo el que se apunte a alguno de sus conciertos vuelve a casa contento.
The resistance no consigue convencerme del todo. Pero lo considero un esfuerzo valioso y que merece ser reconocido. Sus buenos momentos se encuentran salpicados de grandilocuentes -y vanos- intentos de rock sinfónico (¿era realmente necesario?), de flojos "tributos" a Queen y Pink Floyd. Pero haberlos, haylos. Y son muy buenos momentos. La mayoría concentrados en los primeros cortes, lo que ayuda a que la digestión inicial del disco sea muy placentera. Y tras todo eso, la sensación de escuchar algo diferente, meritorio, la sensación de no haber perdido el tiempo.
Y, qué coño, seguro que todo el que se apunte a alguno de sus conciertos vuelve a casa contento.
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