05 junio 2010

Post-Isis

Isis se disuelve. Una noticia nefasta para muchos entre los que me incluyo. Una decisión coherente y más que respetable por parte del grupo, que abandona del mismo modo con el que transcurrió toda su carrera musical: con sobriedad.
Isis supone el buque insignia del post-metal, uno de las ramas más sesudas y experimentales del metal. Es un estilo relativamente moderno, profundamente influenciado por la inaccesible banda de culto Neurosis y, en menor medida, por bandas como Godflesh y Melvins, que cosecharon el terreno a principios y mediados de los 90. Juega con canciones largas y progresivas, con capas y capas de guitarra distorsionada, bajo contundente, y batería que aparece en oleadas. La parte vocal, cuando existe, se reduce a su mínima expresión, siempre al mismo nivel que los instrumentos, en general de estilo gutural, la cual navega en torno a la pesada y triste atmósfera instrumental como un lejano lamento. Es un estilo casi exclusivamente norteamericano, con la excepción de algún conjunto europeo como Cult of Luna y Callisto, de Suecia y Finlandia, respectivamente (de dónde si no). Hydra Head Records, propiedad de Aaron Turner, miembro y líder de Isis, es posiblemente la discográfica clave del estilo.


El estilo puramente instrumental es el escogido por numerosas formaciones de post-metal. Ni hay voces, ni se les echa en falta en la mayor parte de los casos. Russian Circles y Red Sparowes constituyen dos de los ejemplos más accesibles y progresivos, en el límite entre rock instrumental progresivo y post-metal. Jesu, Cult of Luna y Pelican, también instrumental, aumentan el nivel de distorsión y crudeza con respecto a los anteriores. Todas ellas poseen como referencias incontestables a Neurosis y a Isis.

Red Sparowes - In illusions of order (youtube):


Pelican - Ephemeral (youtube):


La discografía de Isis desde Oceanic es sencillamente imponente. Aunque ya Celestial (2000) es un trabajo notable, Oceanic (2002) es posiblemente el disco que les abrió las puertas del cielo progresivo, una obra maestra de principio a fin, con un sonido riquísimo, melancólico, que en ocasiones incluso recuerda a The Cure. Sin embargo, Panopticon (2004) no le va a la zaga, aunque carezca de la originalidad y perfección de Oceanic. In the absence of truth (2006) es un trabajo más reposado, que posiblemente no funcione tan bien en conjunto. Sin embargo, dos o tres de los mejores cortes de la banda se encuentran aquí. Con su último trabajo, Wavering Radiant (2009), alcanzan un equilibrio entre crudo, melódico y progresivo.

Isis - Oceanic(2002) - From sinking (youtube)


Isis - In the absence of truth (2006) - Not in rivers, but in drops (youtube)


Ni uno solo de sus discos merece ser pasado por alto. Su legado, dentro de lo minoritario del estilo, será indudablemente inmenso. Y su ausencia se nos hará difícilmente soportable a los que nos hemos visto atrapados en algún momento u otro por sus melodías, desgraciadamente ya silenciosas.

27 abril 2010

Grunge?

El sonido Grunge, con el nihilismo por bandera, exhibió ante el mundo el poderío de Seattle como cantera de fantásticos músicos. Contó en sus inicios con formaciones tan sobresalientes como Soundgarden o Alice in Chins, fue llevado a la cima de la popularidad a mediados de los 90 por Nirvana, encontró en Kurt Cobain su mártir atemporal, y luego derivó hacia un sonido mucho más comercial, y en general tedioso, de la mano de Silverchair, Bush, Candlebox o Days of the New. Se trató de un sorprendente fenómeno musical que además me alcanzó en plena adolescencia. Pero el grunge es, sobre todo, Pearl Jam. El único grupo grunge en activo que todavía muestra parte del potencial con el que en su momento asombró al mundo. La esencia grunge se respiraba en su forma más pura en todos y cada uno de los temas de Ten y Vs. Sin embargo, no fue unos cuantos años más tarde, en uno de sus álbumes más (injustamente) denostados, Yield, en donde nos proporcionaron la perfecta definición de grunge. El grunge es Pearl Jam. El grunge es Do the evolution:




08 abril 2010

Melancólicos anónimos

Slash se ha rodeado de talento para su último disco en solitario. Esto se debe esencialmente a dos razones: la primera, que en sus tiempos debía ser un fiestas de cuidado, algo que le permitiría engordar su agenda con los números de la “gente guapa” del hard rock; y la segunda y principal, que debe de cantar con la misma musicalidad que un koala en celo, así que tenía que buscar a alguien que le hiciera el trabajo. Desde luego, es un disco algo heterogéneo, y esa es la principal pega, que parece una banda sonora. Pero es divertido a raudales, añejo de verdad. Y escuchar a Slash a la guitarra, ¿cuándo no ha sido un placer? Si echas de menos a Guns ‘N Roses, esta elección es mucho mejor que Chinese Democracy, te lo aseguro. Y además no tienes que aguantar al pelmazo de Axl Rose, lo cual es todo un alivio.



Una guitarra de máximo virtuosismo que se muestra engrasada a la perfección con Andrew Stockdale (Wolfmother), Dave Grohl (Nirvana, Foo Fighters), Chris Cornell (Soundgarden, Audioslave), Myles Kennedy (Alter Bridge) y Fergie, cuyo timbre recuerda terriblemente a Axl. Y, por supuesto, cuando se escoge lo mejor, la calidad siempre está garantizada. Es el caso de los cameos de Ian Astbury (The Cult), Ozzy Osbourne (Black Sabbath y, recientemente, el payaso de la tele), Iggy Pop (The Stooges), y, por encima de todos, Lemmy Kilmeister (Motörhead), con la genial Doctor Alibi. Todo un subidón de hard rock, en resumen. Bien jugado, Slash.

26 marzo 2010

Atónito

Como veo que casi nadie se sorprende, o al menos mucha menos gente de la que debería hacerlo, me veo forzado a lanzar una inocente pregunta:

¡¿Qué clase de basura es esto?!



Una cosa tengo clara: música, desde luego, NO. ¿será arte de vanguardia? Pues igual sí, oyes, y yo no soy más que un ignorante supino.



Espera, espera, ya lo tengo: es el sucio, podrido y lamentable precio de la fama.

15 febrero 2010

Jubilación

Hace unas semanas, Scorpions anunciaron su retirada definitiva tras el fin de la gira de su último disco.
Esta noticia me recordó al instante un programa de "Caiga quien caiga", en el cual uno de los reporteros cubría un acto de promoción de uno de los álbumes de los susodichos. Como de costumbre, no consiguió una entrevista; ni una sola pregunta. Solamente alcanzó a decir:

- ¡Felicidades por el disco! ¡Sales muy guapo en la foto!


Klaus Meine respondió con una sonora carcajada.

05 febrero 2010

Rock en el 2009, parte 3 (y final)

Sección "Discazos"

Pearl Jam - Backspacer


Qué agradable sorpresa nos aguardaba con Eddie Vedder y sus muchachotes. ¿Quién dijo que el Grunge había muerto? Pues toma bofetada en la cara, aquí vuelve Pearl Jam. Con escasos cuarenta minutos nos recuerdan que siguen existiendo, y en plena forma. Con un sonido fresquísimo e inesperado, nos han regalado un caramelo al que es muy difícil resistirse, pero que por desgracia se acaba demasiado pronto. No hay mucho más que comentar acerca de Pearl Jam: ya el primer corte, Gonna see my friend, nos mete en harina para después atacar con Got Some, de lo mejor del disco. Force of Nature y Supersonic nos disparan la emoción hasta el final (The End), en donde nos devuelven a la tierra, desconsolados porque ya se ha acabado lo bueno. Lo mejor que puedes hacer llegado a este punto es volver a darle al "play".


Pearl Jam - Force of nature:



Mastodon - Crack the Skye


Una obra monumental. El pasado marzo Mastodon firmó uno de los mejores trabajos de la escena metal en el último lustro. Metal progresivo, con contundentes tintes sludge y de una complejidad enorme. De principio a fin, el disco, una obra conceptual en torno a la Rusia zarista, suena redondo por muchos motivos: por la producción, por la composición, por la letra, por el uso magistral de los tempos,... La exigencia instrumental se mantiene al límite en todo momento, concentrando canciones veloces y cortas (Divinations, Oblivion), con cortes maratonianos. Aunque prácticamente todas las canciones son dignas de mención, destacaría la fantástica Ghost of Karelia, y los dos cortes de más de diez minutos que suponen el esqueleto del disco, The Czar y The Last Baron. Mi momento preferido, sin duda el solo colosal de The Last Baron, rayando la esquizofrenia, en donde al final del mismo la guitarra parece decir "ya no sé qué más quieres que haga" (minuto 5:55-6:20)
No tengo dudas: el disco del 2009 de largo.



22 enero 2010

Rock en el 2009, parte 2

Sección "Discos ricos"

Arctic Monkeys - Humbug


Esta es una de las sorpresas agradables que me he llevado este año. Un estilo mucho más maduro, un sonido particular, unos temas mucho menos "apasionados" -sinónimo de improvisados- que en los anteriores trabajos. Y a pesar de ello, suenan frescos, nada monótonos. Para mí, uno de los únicos grupos supervivientes del tsunami "indie-rock" británico que nos azota sin piedad desde hace unos cuantos años. Una buena parte del resto de conjuntos han naufragado miserablemente este año (véase la entrada anterior). Estupendas Crying lightning, My propeller y Dance Little Liar.

Eels - Hombre Lobo (12 songs of desire)


Eels (o simplemente Morgan Everett) vuelve a por otro disco notable. Su estilo inconfundible, su vida atormentada, su "pesimismo optimista". Por decirlo claro, más de lo mismo. Es una de mis debilidades, tengo que admitirlo. Así que más de lo mismo de Eels siempre es para mí una buena noticia. Fresh blood y What's a fella gotta do son los momentos más memorables.


Them Croocked Vultures - Them Croocked Vultures


El supergrupo Foo Fighters + Queens of the Stone Age + Led Zeppelin factura un disco exquisito, tal como se esperaba. Preciso, sin pretensiones, y divertido, endemoniadamente divertido. Se nota que hay una gran química en esa unión. En cuanto a influencias, está claro que Joshua Homme (QOTSA), gana por goleada; de hecho, una de las pocas pegas del disco es que suena muy Homme, cierto que hay cierto toque de rock añejo, cierto que se puede intuir algo del rock de masas de Foo Fighters, pero el sonido "Queens" se impone. Sin embargo, es cuando se rebaja el tono stoner cuando la mezcla sale ganando, como en la genial New Fang, No one loves me and neither I do o Mind eraser (no chaser). A pesar de todo, he de decir que me decepcionó ligeramente.

12 enero 2010

Rock en el 2009, parte 1

Un pequeño resumen de mis apetencias rockeras del pasado año. Empezamos por lo malo:

Sección "No llegan ni a disquetes"


Franz Ferdinand - Tonight: Franz Ferdinand


Aunque alguno se haya esforzado por enterrarlo en el olvido, este disco existe, desgraciadamente. Es tan nefasto que sepulta todo el crédito que el grupo tenía con sus anteriores discos. Ni ganas me quedan de verlos en directo.

Placebo - Battle for the Sun


A pesar de su aceptable primer single, del mismo nombre que el disco, no queda nada más que salvar aquí dentro. Ignoro si la sustitución de Steve Hewitt, batería original, ha tenido algo que ver en este despropósito.


Rammstein - Liebe ist für Alle da


Buen intento, chavalotes, pero no cuela. Intentaron volver a su sonido originario, pero Mutter, Sehnsucht y Herzeleid siguen como grandes estandartes de estos teutones burrotes; este trabajo ni se acerca a algo parecido. Tampoco es que sea tan malo, pero la decepción para mí fue solemne. Por si fuera poco, no pude verlos en directo. Aún así, todavía me queda algo de fe para con ellos.

Por desgracia, había muchos más. Para la próxima, hablaremos de material más decente.

27 noviembre 2009

Isis


La mítica sala Apolo cayó anoche bajo un delicioso embrujo: lo que salió de los instrumentos de Isis no fue música: fue pura magia.


25 noviembre 2009

Porcupine Tree: rock denso

Devotos a su estilo y a su habilidad como músicos. Sin artificios en el escenario y sin espacio para las sorpresas; incluso mostraron un cronómetro en la pantalla gigante que marcaba el tiempo de descanso.
Porcupine Tree tenían muy claro lo que querían mostrar. Y lo mostraron muy bien. Su último disco, The Incident, de principio a fin, y por orden, en la primera parte del show. Tocado de memoria, preciso, con un sonido exquisito, pero también sin mucha pasión, salvo momentos puntuales (Time flies, Circle of manias). Y tras la pausa, más energía, más emoción en el público y con el público, sonaron los viejos temas, y se notó la diferencia, no porque The Incident sea un mal disco, en absoluto, sino porque le falta algo de garra, y más en directo. Puede que no dieran un gran espectáculo, pero sí una tremenda lección de cómo hacer buen rock. Puede que les faltara algo de sangre, pero se me ocurrían muy pocos sitios mejores donde estar que allí, en esa atmósfera mística que crearon para nosotros.

04 noviembre 2009

Pero entonces... ¿Muse molan o no?

The resistance, de Muse, es, en sí mismo, un motivo convincente de por qué los grupos "maduros" deben ser dinámicos y evolucionar, aunque el experimento pueda resultar algo fallido, como es el caso. No queremos el mismo disco una y otra vez (para eso siempre tendremos a Slayer), pero ojo, tampoco queremos experimentos radiofórmula-cutresca (en esto han sentado cátedra Franz Ferdinand y The Killers últimamente). así de exigentes somos, oyes. Ser un referente es lo que tiene, no consiste en triunfar e innovar, más bien se trata de instalarse en la innovación permanente, por paradójico que resulte. Claro que, hay muchos grupos, y muy pocos referentes.


The resistance no consigue convencerme del todo. Pero lo considero un esfuerzo valioso y que merece ser reconocido. Sus buenos momentos se encuentran salpicados de grandilocuentes -y vanos- intentos de rock sinfónico (¿era realmente necesario?), de flojos "tributos" a Queen y Pink Floyd. Pero haberlos, haylos. Y son muy buenos momentos. La mayoría concentrados en los primeros cortes, lo que ayuda a que la digestión inicial del disco sea muy placentera. Y tras todo eso, la sensación de escuchar algo diferente, meritorio, la sensación de no haber perdido el tiempo.
Y, qué coño, seguro que todo el que se apunte a alguno de sus conciertos vuelve a casa contento.

05 octubre 2009

Camellos del rock

Los yonquis musicales necesitamos mercancía continuamente. Probamos casi de todo. Estos son solamente dos de los proveedores con el más variado género, todo él de calidad:

Maynard James Keenan es un personaje extraño. Pero además, es el corazón de Tool, una de las bandas más aplaudidas del metal alternativo actual: la enorme influencia en las bandas de su entorno y su legión de discretos seguidores lo atestigua. Puedes zambullirte en cualquiera de sus cuatro álbumes durante horas y horas, sin dejar de encontrar matices exquisitos e inesperados. Un grupo de culto, imprescindible, que supera cada trabajo anterior con el siguiente.

La escasa producción de Tool es debida a partes iguales a la insaciable búsqueda de la perfección del sonido de estudio, y a los contínuos “affaires” de Keenan: A perfect circle es uno de sus proyectos paralelos, en donde rebaja el sonido industrial de Tool y se rodea de colaboradores como Billie Howerdel, también procedente de Tool, Jeordie White, ex bajista de Marilyn Manson, y James Iha, ex guitarrista de Smashing Pumpkins, entre otros. Tanto Mer de Noms como Thirteenth Step aportan el estilo inconfundible de Keenan/Howerdel al rock progresivo de principios de siglo.

Pero Maynard es un culo inquieto, que no sabe cómo mantenerse sentado en su sillón del estudio. Por eso en 2007 decide lanzarse a una aventura más arriesgada: comienza por escoger un nombre horrendo para su nuevo proyecto, Puscifer, y se atreve con la electrónica industrial. V for Vagina es un disco inclasificable, oscuro, retorcido, pero hipnótico y sorprendente a la vez.

Parece que siempre es conveniente mantenerse alerta ante los movimientos de este gurú del sonido progresivo e industrial, pues siempre parece tener algo mejor guardado en los bolsillos.

Queens of the Stone Age no es un grupo tan sesudo como Tool. El bueno de Josh Homme no tiene muchas pretensiones intelectuales, al menos no tantas como Keenan. Al fin y al cabo, debe pensar, esto no es más que rock and roll. Macarras, borrachos, irreverentes, el stoner rock sería insoportable sin ellos, seamos sinceros. Pero no hay que equivocarse, su desparpajo y cachondeo no les impide mostrar unas dotes soberbias para la composición musical, que muestran con orgullo en sus álbumes y actuaciones.



Pero el grandullón de Josh es en realidad bastante vago, y aunque le encanta pavonearse en el escenario, prefiere que algún otro le dicte las notas que debe tocar. Por eso de vez en cuando se divierte tocando ¡la batería! con Eagles of Death Metal, que, por supuesto, no tienen nada de death, ni de metal. Al más puro estilo ZZTop con sonidos garage, baila al son de su bigotudo amigo Jesse “the Devil” Hughes, al que indudablemente le hubiera encantado nacer 25 años antes, a pesar de que ya ahora parece viejo (será la mala vida). Diversión a raudales, por supuesto.

Pero ojo, Josh sigue enamorado del escenario, así que ha decidido montarse otro tinglado junto a Dave Grohl (ex Nirvana y líder de Foo Fighters, otro buen proveedor, aunque demasiado orientado al “mainstream” para mi gusto) y - atención - el eterno John Paul Jones, ex bajista de los insignes Led Zeppelin. Ahí es nada. Them Croocked Vultures se llamará el sarao y es, por supuesto, uno de los lanzamientos más esperados de 2010 finales de 2009.

Pero a veces también hay que ponerse serios, ¿verdad Josh?, sobre todo cuando trabajas para otros. Y aquí aparece su labor como productor. Su mano intangible se nota de manera inconfundible en lo nuevo de Arctic Monkeys, Humbug, un trabajo mucho más maduro, oscuro, y completo - e interesante, a mi parecer - que los predecesores discos de estos músicos promiscuos (y brillantes, tampoco les quitemos mérito…)

Actualización: Ya se puede escuchar Polar Bear, el nuevo EP de Puscifer que saldrá a la venta el 10 de Noviembre. Además, Them Croocked Vultures nos dejan escuchar dos temas de su nuevo disco, a la venta el 17 de Noviembre: New Fang y Mind Eraser, No Chaser.
Qué buena pinta tiene todo...

26 junio 2009

Tiempos felices

Mi agenda musical está que arde últimamente:

- Sábado 27 de Junio: Bunbury en el teatro del Liceo (Barcelona)

- Martes 30 de Junio: U2 en el Nou Camp (Barcelona)

- Del jueves 2 al domingo 5 de Julio: Festival de Roskilde (Dinamarca)

- Sábado 11 de Julio: Festival Sonisphere en el parque del Fórum (Barcelona)


No espero demasiado del primero (concierto de rock + teatro = sólo le saldría bien a Eric Clapton). Del segundo, espero un buen espectáculo, que será mejor conforme más retrospectivo se plantee (ni he escuchado siquiera el último disco, ni tampoco es que me interese demasiado...). De todas formas tengo muchas esperanzas.
Lo mejor viene al final. Lo de Roskilde promete, y muchísimo. No en vano es uno de los festivales más masivos y antiguos de Europa. Así que confío en que los técnicos de sonido hagan bien su trabajo y no arruinen lo que espero sea una grandiosa experiencia. Nine inch nails, Slipknot, Down, Faith no more, 2manyDJs... la lista es larga hasta aburrir.
Sonisphere es el nombre que han elegido para uno de los "festivales" metal más potentes que se recuerdan en España (con permiso del Metalway). Básicamente Metallica serán los reyes del cotarro; pero el resto del cartel no desmerece, en especial Mastodon, con su flamante y magnífico Crack the Skye, uno de los grandes discos del 2009. Segunda sesión de Down y Slipknot, también.
Veremos (y oiremos).


Y de propina, Rammstein en noviembre...

12 mayo 2009

19 enero 2009

Un año

Que descubra en enero de 2009 el que, en mi opinión, es el mejor álbum de 2008, tiene dos explicaciones naturales: la primera es mi retardo auditivo habitual; la segunda es el escaso interés previo que me provocaba el susodicho. Y es que nunca he sido yo muy fan de Robe Iniesta... todo lo contrario que con otros competidores para tan importantísimo galardón (Premio Melodía Silenciosa 2008).


He escuchado canciones mejores este año, sin ninguna duda. Pero de lo que tampoco tengo dudas es de que no hay un trabajo global mejor este año, por lo menos que haya llegado a mis oídos. Con tan sólo seis canciones, entendibles en realidad como una sola, el disco es redondo. Enhorabuena a los premiados, y que ustedes lo disfruten.



Escúchalo entero aquí.